Hay un aumento del 5% del gasto en obras de reformas para vender viviendas de ciertos años, lo que está revalorizando los inmuebles alrededor de un 20%.
En España, 7 de cada 10 casas de segunda mano que se venden están previamente reformadas, lo que garantiza a los propietarios una revalorización media de un 20% aproximadamente. Las reformas ganan mucho protagonismo en el mercado inmobiliario porque actualmente se venden muchas más viviendas de segunda mano que viviendas nuevas o sobre plano.
Aproximadamente desde el año 2013, que fue el año en que las reformas empezaron a tener auge, los propietarios invierten alrededor de un 18% en reformas y mantenimientos: desde cambio de puertas, suelos, cambios de bañeras por duchas, mobiliario de cocina, etc.
El sector de la construcción es movido en la actualidad por las reformas que suponen el 80% de la actividad del sector, ya que sólo un 15 % de los materiales son destinados a la vivienda nueva. El sector mueve actualmente un volumen de negocio de más de 15 millones de euros en espera de que aumente en el año 2018 hasta los 16.185 millones.
De todos modos, tenemos que decir que estas cifran aún están lejísimos de las cifras previas a la crisis, ya que entre los años 2006 a 2015 el gasto en reformas en las viviendas descendió un 35%.
Los españoles dedicamos poco más del 3% al mantenimiento de sus viviendas, frente al 5% que dedicamos a los coches. Si los propietarios de viviendas aumentasen simplemente un 1% de sus gastos anuales a reformas o el mantenimiento de sus hogares, los ingresos del sector se incrementarían en 5 mil millones de euros.
Una de las modalidades que está siendo cada vez más habitual es que los inquilinos propongan a los propietarios de las viviendas reformar sus pisos a cambio del alquiler.
Todavía es una modalidad poco habitual, pero se cree que la tendencia será ascendente. Hay muchos propietarios que al no tener poder adquisitivo suficiente para hacerse cargo de la reforma previa al alquiler, se han decantado por sustituir la renta mensual a cambio de que le hagan las obras de reforma en su vivienda.
Pero en este sentido, hay que tener presente que esto no es un derecho de los inquilinos, sino que es simplemente un acuerdo entre partes. Las partes en función del valor de las obras y del alquiler hacen sus pactos; por ejemplo: si el alquiler al mes son 350 euros y el importe de las obras son 5000 euros, no pagarán la renta hasta que se complete el valor de dichas obras.