Presupuesto de reforma y proyecto de local comercial. A Coruña.
Hace un tiempo, recibimos la llamada que había hecho totalmente al azar el dueño de un local comercial que quería presupuesto para el proyecto y presupuesto de proyecto asimismo, para ejecutar la reforma de su local comercial. Enseguida, nos pusimos en marcha, y el jefe de obra de A Coruña Jacobo Pérez Rivadavia, de RVDVarquitectos se encargó de todo el proyecto. Ese encargo resultó ser una de las obras más pequeñas de todas las que realizamos y uno de los proyectos más difíciles a los que nos tuvimos que enfrentar. El cliente sabía que tenía que hacer la reforma y no esperar más, pero no tenía ni tiempo ni ganas de buscar opciones. Además, tenía muy claro el presupuesto de reforma del que disponía y fue algo que le transmitió a tu comparador de reformas- Obrantia y más concretamente a RVDVarquitectos. Jacobo se lo puso muy fácil: él se encargaba de hacer un proyecto adaptado a sus necesidades tanto respecto al presupuesto, como a no entorpecer el trabajo del local. Como primer paso hizo el proyecto de ejecución, y una vez conforme el cliente, solicitó varios presupuestos para la reforma del local. Estos presupuestos pedidos son siempre presupuestos homogéneos y comparables a empresas colaboradoras de tu comparador de reformas- Obrantia.
Después de recibir los distintos presupuestos hizo una comparativa de los mismos y recomendó al cliente a la que estimó le hizo la mejor propuesta, que en este caso es LARES CONSTRUCCIONES Y CONTRATAS, S.L que supo hacer un buen trabajo con un resultado de reforma optimo tanto en lo referente al presupuesto de la reforma como a los plazos de ejecución de la misma reforma.
Cuando en tu comparador de reformas- Obrantia recibimos la solicitud de un presupuesto de reforma de un local comercial, lo primero que le preguntamos al cliente es si tiene encargado el proyecto de reforma de local comercial, ya que en muchas ocasiones empiezan por pedir presupuestos para la reforma, sin antes saber que necesitarán en muchos casos un proyecto hecho por un técnico.
En este proyecto, el jefe de obra, por un lado, se encontró con un local extremadamente pequeño, un local muy estrecho y alargado de 15m2 de superficie. Y por otra parte, se encontró con las necesidades del propio negocio. Se trataba del presupuesto de reforma de una peluquería con más de 60 años de historia y más de 40 con el propietario actual. Con una clientela fija muy variada; clientes que llevaban toda la vida yendo a esa misma peluquería, clientes que habían ido desde niños y ahora llevan a los suyos, estudiantes y clientes esporádicos que se convertían en clientes fijos.
Querían darle un toque nuevo al local con su reforma, un toque moderno, que llamara la atención; que fuese práctico y que atrajera a nuevos clientes sin perder los que ya tenían. Y como guinda, aumentar el número de sillones en la peluquería. Y todo ello en esos 15m2…
Después de muchos estudios previos, de muchas pruebas y de muchos errores, el encargo se resolvió de una manera muy sencilla, muy natural. Decidimos hacer todo el mobiliario en madera contrachapada por su resistencia, su fácil trabajo y su precio moderado (ya que otro de los handicaps que teníamos era encajar toda la obra en un presupuesto muy, muy justo).
Organizativamente dividimos el espacio en 3 zonas: la zona de espera, la zona de almacenaje y exposición y la zona de trabajo. Las dos primeras enfrentadas a la última, que recorría el local desde la entrada hasta el fondo. Esto se decidió así por dos motivos. El primero: la comodidad de los trabajadores y el segundo: por los espejos. Al tener una pared entera como zona de trabajo con un espejo enorme ocupando toda la pared, iba a reflejar el lado contrario dando una sensación de mayor amplitud.
En esta reforma la zona de trabajo se resolvió con un tocador continuo de madera contrachapada protegida por un cristal. Se fabricaron también unos muebles cajoneros para separar las distintas áreas de los sillones y delimitar los espacios que ocuparía cada uno. Estos muebles tienen la particularidad de que se encuentran colgados de la pared. No poseen patas, para facilitar la limpieza del local. Algo que en una peluquería es fundamental y si el proyecto puede facilitar la labor, mejor que mejor.
En el lado contrario, tenemos la zona de espera, hacia la entrada, que se resuelve con un banco corrido, cuyo asiento se abate y sirve de almacenamiento. La cara frontal del banco está inclinada para favorecer la postura del que espera y también para que los pies ocupen menos espacio. Conseguir, aunque fuesen unos centímetros extra, era un reto y se agradecería en el día a día, por eso fue un proyecto muy pensado.
En la pared encima del banco, sabíamos que teníamos que hacer algo que llamara la atención. Pero no debía ocupar espacio y pintar la pared con el logo no nos parecía muy original… lo resolvimos creando una silueta de un chico con barba mezclando dos elementos que por separado no eran nada.
Por un lado teníamos una “mancha” de pintura negra con una forma “rara” y por otro lado unos rastreles de madera de múltiples longitudes. Juntos forman la silueta de una cara. La mancha negra es el pelo y la barba y la madera el contorno de la cara y cabeza.
Estos mismos rastreles de pino continúan hacia el fondo del local, como si atravesaran el pilar que hay en el medio. Pero al otro lado cambian de forma y ya no son rectangulares. Se fresaron y se les dio forma de gancho. Precisamente para colgar unos cubos, también de madera contrachapada, que pueden servir de expositores.
Son unos cubos que además de tenerlos en diferentes tamaños y configurarlos como se quiera, son de quita y pon, se puede exponer el producto dentro o encima, juntarlos, separarlos, subirlos, bajarlos, etc. Es decir, se puede cambiar cuando se quiera.
Justo debajo de esta zona expositiva, creamos un mueble grande. Plano para no ocupar espacio pero de gran capacidad. Con dos puertas correderas para no molestar al abrir.
Y por último, el pavimento. Para esta reforma, queríamos un suelo que no cansara, pero que no fuese soso… que tuviera algo. Nos decidimos a poner piezas que contrastaran con la madera pero desde la discreción. Elegimos un pavimento porcelánico tipo cemento en diferentes formatos y otro, tipo mosaico, un poco más colorido para marcar las zonas donde irían los sillones.
En la reforma de local comercial solamente dejamos intacto el baño y el techo… Al final creemos que se consiguió lo que se buscaba. Un local pequeño, acogedor, moderno (pero no demasiado), sencillo, sin estridencias, funcional y por lo que nos cuentan, parece que gusta.
El cliente quedó gratamente satisfecho con el servicio que le ofrecimos en tu comparador de reformas- Obrantia y con el minucioso trabajo de jefe de obra Jacobo Pérez Rivadavia; ya que le iba mostrando día a día los avances y sugerencias hasta encontrar la mejor opción tanto en el presupuesto de la reforma del local comercial , como en no entorpecer la labor cotidiana de la peluquería.
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