Reforma integral de vivienda: ¿radiadores o suelo radiante?
Cuando recibimos una solicitud de presupuesto en Obrantia-tucomparadordereformas una de las preguntas que más les hacen a nuestros jefes de obra es que recomienda como aparatos de calefacción ¿suelo radiante o calefactores en su reforma integral? Os vamos a dar las características de ambos para que decidáis que os vendrá mejor.
Consideraréis que la calefacción ideal es aquella que te ofrece comodidad y confort al mejor precio. Pues antes de decidir si instalas una u otra os descubriremos las características de los dos sistemas de calefacción y así podrás escoger según tus pros y contras.
El suelo radiante por agua, que es el que más se usa actualmente, y el sistema por radiadores tienen características comunes y también diferencias considerables que tendremos que tener en cuenta para saber qué nos conviene en cada caso.
Las diferencias entre ambos son las siguientes:
El suelo radiante por agua surge de colocar un entramado de conductos bajo el pavimento, que va embutido en el hormigón, por los que va a transcurrir el agua a una temperatura entre los 30 y 40ºC. Las tuberías, al calentarse, desprenden ese calor, que ascenderá traspasando el suelo y consiguiendo de esa manera elevar la temperatura ambiente de la vivienda.
Por otra parte, los radiadores también funcionan por la acción del agua caliente, pero a una temperatura de entre 70º y 80ºC consiguiendo que el calor parta de un único punto, ya que los radiadores están fijos.
Estas son básicamente las dos diferencias:
–la temperatura del agua circundante y
–la localización de los puntos de suministro de calor.
¿Cuál va a ser el mejor en nuestra reforma integral? ¿Suelo radiante o radiadores?
Sin ninguna duda, cuando vamos a instalar el sistema de calefacción en nuestra reforma integral, que nos asesore un profesional es importantísimo porque el mejor sistema va a ser aquel que se adapte a las necesidades y características de cada inmueble. Vamos a ver beneficios e inconvenientes de los dos sistemas para que decidas:
En cuanto a la instalación, colocar radiadores es más fácil que hacer una instalación de un suelo radiante. Por otra parte, el coste económico inicial que va a exigir el suelo es más alto, sobre todo si se tiene que levantar el pavimento. A largo plazo, puede resultar más rentable económicamente, pero tenemos que tener presente que al principio el presupuesto siempre va a ser más caro.
En cuanto al ahorro energético y económico, como ya hemos dicho el agua que circula por las tuberías del suelo radiante está a una temperatura muy inferior a la de los radiadores tradicionales. El radiante es más eficiente, ya que requiere menos energía para alcanzar una temperatura correcta y esto se va a traducir en la factura de la calefacción, que será menos costosa. Estimamos que el consumo energético de un suelo radiante es entre un 10 y un 20% inferior a los otros sistemas, incluidos los radiadores.
Con respecto a la distribución del calor, el suelo radiante es muchísimo más efectivo, lógicamente. Al tener los tubos por debajo del suelo llegan prácticamente a toda la superficie de las viviendas. Por eso es el sistema que logra una distribución más homogénea del calor. Sin embargo, en el caso de los radiadores, notamos más el calor cuanto más cerca estamos de ellos.
Por esa razón es por la que el sistema consigue una distribución totalmente homogénea del calor. El sistema de calefacción con radiadores resulta eficiente cuando el número de aparatos es suficiente y han sido ubicados correctamente para que el calor no quede concentrado donde se encuentran.
En cuanto al tiempo que tarda en conseguir la temperatura adecuada podemos afirmar que la elevada inercia térmica es para muchos técnicos el inconveniente del suelo radiante.
Una vez encendido, el sistema tarda bastante (dependiendo del espacio a calentar) en conseguir la temperatura de confort e igualmente también mantiene el calor durante horas una vez apagado, desperdiciando, tal vez una valiosa energía. Sin duda, la rapidez en alcanzar la temperatura óptima es punto a favor de los radiadores.
Con respecto al aprovechamiento del espacio:
Al suelo radiante se le denomina por lo general como la calefacción invisible. Al no ocupar espacio en las habitaciones, cosa que sí ocurre con los radiadores, es un punto a su favor para lo relativo a opciones de mobiliario y de estética.
Con respecto a la climatización:
Los suelos radiantes actuales permiten su uso también como sistema de refrigeración, simplemente utilizando agua fría para refrescar el suelo de la vivienda.
¿Cuándo elegir uno u otro?
Si todavía no sabes cual poner en tu reforma integral , te daremos ejemplos para darte ideas de cuál puede ser mejor para ti:
- Cuando la vivienda está en construcción vas a hacer una reforma integral, que incluye el levantamiento del pavimento y un nuevo solado, el suelo radiante es una opción a tener en cuenta.
- Cuando tienes pocos metros cuadrados en tu casa, los radiadores pueden resultar un serio inconveniente porque pueden restarte metros al decorar la casa.
- El suelo radiante está pensado para espacios de uso continuado, en los que se requiere una temperatura agradable durante todo el día prácticamente. Si vas a necesitar una calefacción que te funcione en momento puntuales y requiera, por tanto, encendidos y apagados frecuentes, entonces va a ser mejor opción el sistema de radiadores.
- Si la fuente de energía de la que vas a disponer en tu reforma integral es una bomba de calor, que te permite las opciones de frío y calor, has de recordar que el suelo radiante por agua puede transformarse en un efectivo sistema de refrigeración también.
Esperamos que estas pequeñas explicaciones te hayan servido de ayuda para tomar decisiones en relación al sistema de calefacción a poner en tu reforma integral, pero sabes, que es fundamental estar bien asesorado en todo momento, y en ese sentido nuestros jefes de obra son unos grandes profesionales que os pueden aclarar muchas dudas.